Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Hace poco el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ajustes al programa de la Pensión Universal para Adultos Mayores, donde destaca que en las zonas urbanas ya no será a partir de los 68 años, sino desde los 65 años como ya se aplica actualmente con personas que habitan en áreas rurales, lo que beneficiará a más de diez millones 300 mil personas.
También que a partir de julio próximo se incrementará en 15% y anualmente, hasta enero de 2024 se elevará en 20%, para que el actual apoyo bimestral aumente de dos mil 700 pesos a seis mil pesos. Esta medida ha sido calificada como parte de sus actividades en apoyo a su partido, Morena, y a sus candidatos previa al arranque oficial a las campañas proselitistas.
Según el mandatario esta decisión representa incrementar el presupuesto anual que actualmente es de unos 135 mil millones de pesos a 240 mil millones el próximo año y para el 2024 sería de 370 mil millones de pesos, recursos que se obtendrían sin nueva deuda, tampoco de nuevos ni gasolinazos, sino de los ahorros obtenidos por las medidas de austeridad.
Sin embargo especialistas financieros tienen dudas acerca de estos ajustes. Por ejemplo Enrique Díaz Infante, especialista del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, consideró que debe precisar cuál será la fuente de ingresos para este subsidiar o establecer una reforma fiscal, de lo contrario se afectará al presupuesto en salud, educación o infraestructura
Recordó el factor demográfico al precisar que vivimos en una sociedad que envejecer, donde la expectativa de vida es mayor a los 73 años, por lo que la baja en el rango de edad no se consultó al Consejo Nacional de Población, sino fue bajo consideraciones electorales.
Samuel Montañez, catedrático de la Universidad Panamericana, coincidió en que se requiere de una reforma fiscal importante para sostener este programa, pero sin gravar más al empleo formal, sino con impuestos directos al consumo, en puntos polémico como quitar la tasa cero del IVA en alimentos y medicinas o agregar más impuestos especiales.
Ambos especialistas coincidieron en que México es un país con una baja recaudación tributaria, principalmente por la estructura del mercado laboral por lo que resulta necesario ver cómo incorporar más gente a la formalidad a fin de obtener más recursos fiscales.
Ajustar esta pensión no será sencillo si se considera que las actuales condiciones económicas no son favorables, como alza en combustibles, caída del el Producto Interno Bruto, altos índices de desempleo, cierre de miles de empresas, inflación al alza. En fin, esperemos que esta medida con claros tintes electorales no sea otro factor en contra.