Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Ya se cumplió más de un año del cierre de doce estaciones del Metro de la Ciudad de México, en lo que forma la primera parte de las obras de rehabilitación de la Línea 1, que con más de cincuenta años de servicio es la más antigua, pero se requiere su conclusión para dar inicio a la segunda fase, donde se cerrarán las ocho restantes.
Las estaciones cerradas son Salto del Agua, Isabel la Católica, Pino Suárez, Merced, Candelaria de los Patos, San Lázaro, Moctezuma, Balbuena, Bulevar Puerto Aéreo, Gómez Farías, Zaragoza y Pantitlán, mientras las que se mantienen en operación son Balderas, Cuauhtémoc, Insurgentes, Sevilla, Chapultepec, Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio.
Los trabajos comprendían diversas mejoras en la infraestructura, como la modernización de los sistemas de navegación, colocación de diez nuevos elevadores, sustitución de veinte mil metros cuadrados de piso, rehabilitación de muros de mármol, mamparas y plafones, instalación de dos mil 500 lámparas led, renovación de taquillas, oficinas, señaléticas y guías táctiles, además de mejoras en estaciones, vías, rieles, durmientes, balasto, drenaje, cableado y cárcamos, comuna inversión de 37 mil millones de pesos.
Fue el 11 de julio del año pasado cuando se iniciaron las obras, dándose varias fechas para su conclusión, pero todas se han incumplido. Por ejemplo, a inicio de septiembre del año pasado, la entonces jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, dijo que la reapertura del servicio en febrero de este año.
Pero el 28 de febrero el director general del Metro, Guillermo Calderón, informó que ya estaba listo el tramo cerrado, que en las próximas semanas serían las pruebas por lo que la reapertura podría ser a finales de mayo, lo cual no sucedió.
Sin embargo, de acuerdo con el informe Trimestral de enero a junio de 2023, tras una revisión detallada de las causas del retraso en la ejecución del proyecto se pretende determinar si son imputables al consorcio Chino CRRC Zhuzhou Locomotive o son por causas justificadas, pero sin establecer una nueva fecha para concluir los trabajos, lo que significa que tampoco la hay para iniciar los trabajos de la segunda fase de remodelación.
Una posible justificación del retraso en la terminación de las obras es evitar la repetición del accidente sucedido en el tramo elevado de la Línea 12, esperando que todo quede perfecto, sin posibilidades de algún incidente. Sin embargo, el incumplimiento en la fecha de conclusión representará una carga negativa para Sheinbaum en sus aspiraciones políticas.