Papantla es una zona arqueológica que se fundó después del abandono de la ciudad de El Tajín. A la palabra ’Tajín’ se le han dado varios significados, en totonaca quiere decir ’el gran humo’, ’el trueno’ que se manifiesta en tres formas, una de ellas es síkulan, o Tajín, que se cree es la descarga que fulmina a los árboles, que mata a los hombres y que antecede al relámpago, al gran fulgor.
Actualmente se le conoce como kawi’aksahila s’chik taji’n: ’la casa de los truenos’. Otros opinan que la pronunciación de la palabra se ha transformado, ya que originalmente era tajín, de la raíz ta’, que significa ’estar construido’; jín, que significa ’humea constantemente’, libremente se traduce como ’lugar de un conjunto de templos de donde sale humo constantemente’, debido a que ahí se quemaba constantemente copal.
Es complicado saber la traducción, pero sí se sabe que luego de la caída de Teotihuacan, Tajín llegó a ser la ciudad más importante del noreste en el México prehispánico y su influencia llegó hasta la costa del golfo y se extendió hasta la región maya.
El Tajín tiene una arquitectura única, siendo un gran ejemplo la pirámide de los nichos. Fue por el dominio mexica que los grandes reinos rivales se sometieron al poder de la triple alianza, antes que perderlo todo.
La llegada de los españoles representó una oportunidad de alianza que les permitiría retomar su una libertad perdida, o al menos eso pensaron los totonacas, quienes no dudaron en unirse a Hernán Cortés en su plan de conquista, aportando 1500 soldados.
El plan no resultó según lo esperado, pues los españoles vinieron a ser los nuevos tiranos, los totonaca sí pudieron mantener el orgullo de haber participado en la caída de Tenochtitlan.