Una plantilla laboral que supera un universo de los ocho mil empleados sindicalizados, son quienes diariamente desempeñan una actividad en los Hospitales Civiles Guadalajara (HCG) el Fray Antonio Alcalde o (viejo) y el (nuevo) Dr. Juan I. Menchaca, ambos nosocomios clasificados por su calidad y atención entre los mejores 20 del país, aun siendo públicos.
Un logro obtenido en gran medida por el compromiso del personal con la sociedad civil.
Sin embargo, la realidad más allá del discurso mediático oficial es totalmente preocupante, más para un numeroso grupo de trabajadores que van cumpliendo con 30 años de servicio, sobreponiendo su pundonor a las adversidades, cambios, crisis, desabasto y la pasada pandemia.
Para la autoridad, con un discurso mediático bastó para hacerle creer a la sociedad que el personal de los nosocomios eran verdaderos superhéroes, así lo explica la Secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Civil de Guadalajara, Liliana Guadalupe Guzmán Lara, "nos pusieron diademas y hasta capas de superhéroes por arriesgarnos y arriesgar la vida de nosotros y nuestras familias durante la pandemia, pero ahora que necesitamos que respeten nuestros derechos, nos tratan como a trabajadores de segunda, entonces nos reconocieron porque entregamos el corazón, pero ahora reconozcan nuestros derechos y liquiden conforme a la ley, para que los últimos años de vida sea digna".
Y es que el panorama para el próximo año 2024 se visualiza sumamente complicado en materia de jubilaciones.
Actualmente por cada tres trabajadores en activo se sostiene a uno en jubilación. Una condición que representa para el Estado un desembolso millonario, por los derechos adquiridos, prestaciones e incentivos establecidos contractualmente.
Mismos que el director del Organismo Público Descentralizado (OPD), Dr. Jaime Federico Andrade Villanueva, parece desconocer o al menos finge desestimar la problemática que vive.
Un grupo de ex empleados de los civiles que alcanzaron la culminación de su vida laboral a finales de abril de este año, se encuentran desconcertados por la respuesta recibida de parte del Dr. Andrade hace 22 días, cuando les dijo que no tenían derecho a su bono de antigüedad por jubilación, ya que ellos son "Servidores Públicos", a lo que, de inmediato se le cuestionó del por qué entonces, nunca se les ha otorgado el bono que como servidores públicos tienen derecho, en el tiempo que se han desempeñado como trabajadores de base.
Ante la postura adoptada por el Dr. Andrade Villanueva, este grupo le solicitó que, a más tardar el próximo 13 de junio a las 9:00 hrs, ya exista una respuesta en torno a su caso, ya que fue compromiso del director de la OPD, tener una plática con el titular del Ejecutivo Estatal antes de esa fecha.
Así lo refiere, quien fuera programador analista en el Hospital Civil durante 30 años, Adriana Temblador, ’hace 22 días estuvimos con el Dr. Andrade un grupo de compañeros jubilados, conformado por enfermeras, médicos, intendentes, administrativos, todos los que estamos en el mismo tenor, que no se nos quiere liquidar. Él nos comenta que somos servidores públicos y que como servidores públicos no nos corresponde la prima de antigüedad; cuando nosotros tenemos una segunda reunión, le presento documentos donde se comprueba que ya se les ha pagado a otros compañeros que se pensionaron el año pasado y se les paga su prima de antigüedad, en marzo de este año y el Dr., se queda sorprendido, hizo como que no sabía al respecto, pero pasa un mes y en mayo, a nosotros ya no nos quieren liquidar, al pasar un mes ya somos servidores públicos, perfecto, entonces páguenos el bono que se le da cada año al servidor público, a ellos les llega 50 días de aguinaldo, páguenos los 10 días en retroactivo y que no nos paguen la prima de antigüedad y nunca lo hemos recibido, ya no sabemos que somos, cuando les conviene somos servidores públicos y cuando no, no’.
Por su parte, un médico reconocido internacionalmente que se dedicó medio siglo al servicio en el HCG y tuvo importante visión en el manejo de las urgencias, desarrollando el Centro Integral de Urgencias que actualmente funciona en el nosocomio, hoy se ve afectado por la misma decisión administrativa, recibiendo un modesto monto que no supera los siete mil pesos mensuales, el Dr. Rafael Camacho explica ’he sido parte integral de la institución desde siempre, toda mi formación personal y profesional la hice en esta institución, he trabajado 50 años aquí, con la educación, la tradición, los criterios y los valores que este hospital tiene; donde hacemos todo lo posible por ayudar a quien lo necesita, hoy he cerrado mi ciclo laboral y estoy interesado en que se solucione esta situación, tanto para nosotros en el grupo que conformamos, como para los que vienen detrás, más de ocho mil trabajadores que se tendrán que jubilar algún día’.
Lo que está en riesgo para los trabajadores es un monto que oscila entre los 120 y 150 mil pesos como prima de antigüedad, o si se les otorgará el bono como servidores públicos, la cifra se incrementaría ya que equivaldría a recibir, 15 días de su último sueldo percibido, multiplicado por la cantidad de años trabajados, es decir, si el último sueldo fue de 20 mil pesos mensuales se remunerarían 10 mil pesos por cada año de servicio.
Para la Secretaria del Sindicato Único, el panorama que se avizora es muy complicado, ya que le corresponde al Instituto de Pensiones del Estado, cubrir los requerimientos de los trabajadores que ya han cumplido con sus aportaciones y que ahora, cuando debieran disfrutar de los frutos de su trabajo, los quieren despojar de su derecho.
’al final de cuentas, no va haber un recurso que pueda ajustar cuando no hay candados en ese ahorro de los trabajadores, porque si bien es cierto, tenemos 30 años aportando a pensiones del Estado, al no haber esos candados y seguir tomando de nuestros ahorros, a diestra y siniestra, lógicamente nunca va ajustar el dinero y si actualmente por cada tres trabajadores en activo se sostiene una persona jubilada, sabemos que, en un futuro inmediato, la situación se presentará sumamente complicada y ese no es problema de los trabajadores, los trabajadores ya cumplimos, hemos hecho nuestro trabajo, al principio aportábamos el 5.0 por ciento y cuando se hace la modificación a la reforma se nos aumenta a un 11.5 por ciento y hemos estado aportando quincena con quincena, hemos cumplido, ahora habrá que ver que las autoridades hagan lo propio, cuidar los ahorros de los trabajadores, dejar de estar invirtiendo en inversiones fallidas y que ellos saben que van a perder pero como no es su dinero, lo toman como si nada, por qué un proyecto del gobierno se debe hacer utilizando el dinero de los trabajadores’.
Actualmente existen panoramas y ninguno mejor que el otro, es decir que se debiera aplicar la ley correspondiente de Pensiones del Estado con el articulado 39, que define únicamente haber cumplido 30 años de servicio y 20 años cotizando a Pensiones del Estado, para poder jubilarse con el 100 por ciento, bajo los conceptos 7 y 42 referentes a percepciones netas, el cual la dirección no quiere hacer valer.
El otro panorama que tampoco resulta favorable es el que por manejo en los años 1992 -1994, el personal eventual era obligado a firmar contratos por periodos, dependiendo de las plazas que se abrían para basificación, esto era por tres, cinco o diez años; después ocurrió una transición profesional, la cual era simplemente trabajar por cinco meses y medio para luego descansarlos y con ello evitar que se generara una antigüedad.
En la ley de Pensiones se establece claramente a qué trabajadores les corresponde la Ley antigua y a quienes la actual; la Ley cambió el 20 de noviembre del 2009 y modificó la forma para poder jubilarse, ahora el requisito es de 30 años cotizados a Pensiones del Estado y 65 años de edad, ’nosotros nos preguntamos, en que momento pensaron en el personal de salud que está en contacto directo con los pacientes; al momento de hacer esa ley, si a esa edad (65 años) las personas en general ya presentan un deterioro natural, enfermedades propias de la edad, problema de columna, de rodilla, en la estabilidad, ya se presentan enfermedades crónico degenerativas, hipertensión, pérdida de visión, auditiva, diabetes, y yo quisiera saber en qué momento el congreso y el gobierno, pensaron que un personal a esa edad se encuentra en condiciones para atender, por ejemplo, un código azul (paro cardiorrespiratorio), donde se requiere agilidad, habilidad, fuerza y facultades’, señaló guzmán Lara.
Lo que se está gestando entre las filas de los trabajadores es una inconformidad generalizada que no solamente afecta a un sector pequeño, ya que, de permitir ese abuso, se permitiría que, en las próximas generaciones de trabajadores en el final de su vida productiva, se le den ’migajas’ de los recursos que ellos mismos aportaron; por ello, la Secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Civil Guadalajara, hizo un llamado a la unidad y sumarse hasta sus últimas consecuencias para defender los derechos laborales alcanzados durante tantos años.
El documento que avala el derecho de los trabajadores que se encuentran en proceso y los próximos a jubilarse en el 2024, se trata de un acuerdo de concertación laboral que está vigente y data del 14 de diciembre del 2000, fue firmado por el entonces Gobernador del estado, Alberto Cárdenas Jiménez, el Dr. Leobardo Alcalá Padilla, director del OPD y el entonces secretario del sindicato, Dr. Arturo Plascencia.
Para el 2011 este mismo documento fue rector para la basificación realizada en ese año y sigue reafirmándose como el documento que oficializa la basificación de los trabajadores.