Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
A casi dos años y medio del incendio que afectó a gran parte de la Catedral de Notre Dame, localizada en París, la agencia francesa responsable de su reconstrucción anunció que por fin el inmueble ya está lo suficientemente estable y segura para que los artesanos puedan iniciar su reconstrucción. El siniestro, registrado el 15 de abril de 2019, no solo atravesó su techo y derribó su aguja, también amenazó con provocar el colapso de todo el añejo inmueble.
Además de ser la sede de la arquidiócesis de París, esta catedral está dedicada a la Virgen María y es uno de los monumentos franceses de estilo gótico más populares, donde se recurrió al uso innovador de la bóveda de crucería y del arbotante, con enormes y coloridos rosetones y el naturalismo y la abundancia de decoración escultórica lo cual establece un gran diferencia de la arquitectura románica.
Su construcción inició en el año 1163 y en 1260 ya estaba casi terminada en su mayor parte, aunque fue hasta el año 1345 cuando se concluyó. Con el paso de tiempo fue objeto de modificaciones tanto por necesidades de renovación como por la evolución del gusto dominante. Además, en 1786 se desmontó su aguja central debido a los daños registrados por las inclemencias del tiempo.
Gracias a las labores de carpinteros, expertos en andamios, mecánicos de órganos, incluso escaladores profesionales quienes participaron en los trabajos, los cuales incluyeron estructuras temporales especiales, se pudieron asegurar tanto las emblemáticas torres como las bóvedas y paredes de la catedral, además de una especie de ’paraguas’ especial para protegerla su interior de la intemperie.
El siguiente paso es iniciar las negociaciones con las empresas participantes en aproximadamente un centenar de licitaciones que comprenden la realización de los diversos proyectos para lograr su reconstrucción; uno de los primeros trabajos será restaurar el órgano, los cuales comenzarían en el otoño mientras que los otros trabajos especializados deberán arrancar a más tarde este invierno.
Uno de los propósitos del gobierno francés es que los trabajos estén concluidos en el año 2024, para que los visitantes ya puedan volver ingresar a su interior, en especial cuando se desarrollen en París los Juegos Olímpicos de 2024.
Sin necesidad de establecer fechas definitivas, lo mejor es realizar los trabajos necesarios para recuperar totalmente esa histórica joya arquitectónica.