Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Al concluir los Juegos Olímpicos de Tokio, la delegación mexicana apenas logró ganar cuatro medallas de bronce, el peor resultado desde 1996, cuando en Atlanta apenas se obtuvo una presea del mismo metal con Bernardo Segura, en los 20 kilómetros en marcha. Pero ¿quién es el responsable de esta escasa ganancia deportiva?
Según la exatleta Ana Gabriela Guevara, actual directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), se esperaba que los deportistas mexicanos ganaran diez medallas, donde las esperanzas se fincaban en deportes como taekwondo, la caminata, boxeo, softbol, clavados y en especial beisbol, la modalidad favorita del sexenio.
Quienes lograron colgarse una presea fueron los arqueros Alejandra Valencia y Luis Álvarez, las clavadistas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez en plataforma de 10 metros sincronizado femenino, la halterista Aremi Fuentes en la categoría de 76 kilogramos femenino, y la selección mexicana de futbol.
No debe perderse que hubo siete cuartos lugares con la clavadista Gaby Agúndez, en plataforma 10 metros individual; la gimnasta Alexa Moreno, en salto de caballo; los clavadistas mexicanos Yahel Castillo y Juan Celaya y Dolores Hernández y Carolina Mendoza, en trampolín 3 metros sincronizados; los también clavadistas Kevin Berlín y Diego Balleza, en la plataforma 10 metros sincronizados varonil; Jorge Orozco, en tiro deportivo; y el softbol femenil.
A excepción de Berlín y Balleza, todos los demás quedaron a escasísimo margen de haber conquistado la medalla de bronce, lo que de haber sucedido se hubiera alcanzado la meta oficial propuesta por lo cual no debe demeritarse el esfuerzo de estos deportistas.
Uno de los factores imprevistos fue la pandemia de coronavirus que, por un lado alteró los planes de preparación y, por otro, retrasó un año la realización de la olimpiada.
Pero también por cuestiones políticas se marginaron a otros atletas mexicanos, como la arquera Gabriela Schloesser, quien no tuvo el apoyo de las autoridades deportivas nacionales y ganó medalla de plata pero como representante de Holanda, además otros como la gimnasta Alexa Moreno tuvo que adquirir sus aparatos para continuar sus entrenamientos.
Si bien muchos consideran que Ana Gabriela Guevara falló en sus responsabilidades de respaldar a los deportistas y debería renunciar, lo que se necesita es organizar una debida preparación para afrontar el próximo ciclo olímpico que inicia con los juegos Centroamericanos, sigue con los Panamericanos para llegar a París en 2024 y lograr muchos mejores resultados.