Diferentes criterios escolares

Durante el desarrollo de la pandemia por covid-19, las autoridades de salud y educación de los gobiernos del Estado de México y de la Ciudad de México han mantenido políticas muy semejantes, pero ahora, cuando ambas entidades ya están oficialmente en semáforo epidemiológico en verde, surge una discrepancia en materia del regreso a clases.
Debido a la conurbación de municipios mexiquenses y alcaldías capitalinas, donde las fronteras políticas son prácticamente inexistentes por la gran movilidad social existente, ambas entidades han aplicado medidas preventivas y sanitarias muy semejantes.
Sin embargo, ahora se establece una marcada diferencia en cuestión del regreso a las escuelas: mientras en el Estado de México se decidió mantener un aforo del 50% del alumnado en las aulas, en la capital nacional la intención es que el retorno a las clases presenciales sea total, que acuda todos los estudiantes, es decir el 100%.
Si bien el número de contagios entre los escolares ha sido relativamente bajo –en el Estado de México se tienen registraos 450 casos entre los más de tres millones de estudiantes y 183 mil docentes–, Luis Fernández, titular de la Autoridad Educativa Federal en la CDMX, aseguró que las escuelas de la capital del país son seguras.
Incluso Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno capitalino, aseguró que con semáforo verde ’es momento de regresar todos a la escuela’. Precisó que todos los menores tienen menos vulnerabilidades y agregó que tienen ’menos problemas de poder adquirir la enfermedad; o, si la adquieren, pues en realidad la mayor parte de las veces es asintomática, como se llama. Así que es muy importante que estemos, ya, en este semáforo verde’.
Se debe recordar que hasta antes de ser ’destapada’ como ’corcholata presidencial’, Sheinbaum había mantenido una actitud de independencia con respecto a las políticas sanitarias fijadas por el gobierno federal, al grado de establecer sus propios métodos para la aplicación de vacunas; sin embargo, ahora ya secunda todo lo determinado desde Palacio Nacional, donde la línea es el regreso total del alumnado a las clases presenciales.
¿Quién tiene la razón y quién se equivoca? Es difícil determinarlo, aunque resulta ser mucho más prudente la actitud de las autoridades mexiquenses, ya que se minimizan los riesgos de contagio no solo entre el alumnado, quienes pueden ser portadores del virus y transmitirlo a maestros, padres de familia y personas con quienes conviven en el transporte público, por ejemplo. Sólo resta esperar a conocer el resultado dentro de pocas semanas.